Publicado el 21 de oct, 2020

El deporte nacional dice NO al maltrato, abuso, discriminación, y acoso

Santiago, 22 de octubre de 2020.

Hace un par de semanas el Ministerio del Deporte promulgó el Protocolo que previene y sanciona el abuso y acoso sexual, discriminación y maltrato en el deporte. El organismo estableció la obligación por parte de las organizaciones deportivas de contar con este instrumento en sus estatutos, para así comprometer en ellos la adopción de medidas necesarias para prevenir y sancionar conductas que afecten o en las que puedan incurrir deportistas, entrenadores, dirigentes y trabajadores.

El fútbol no se ha visto ajeno a estas situaciones, hemos conocido por la prensa varios casos de esta naturaleza. La directora de la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (ANJUFF), Iona Rothfeld, considera que “recién se están desnaturalizando ciertas conductas, sé que no es un tema sólo del fútbol. Incluso para nosotras que estamos deconstruidas y llevando una lucha (como mujeres futbolistas), de todas formas, naturalizamos conductas que no es tan bien, que son acoso, abuso o excesos, que no corresponden al ámbito deportivo, y que hay que sacar. Ahora que esto va a cambiar por ley, va ser un paso muy importante, tenemos que cambiar la conciencia colectiva, y eso es un cambio cultural”, afirmó la ex seleccionada nacional. 

En la institucionalidad deportiva existe la Oficina por el Respeto en el Deporte, dirigida por la abogada, María Loreto González, del Comité Olímpico de Chile, quien considera que la clave es la prevención. En el Coch a través de esta iniciativa, realizan charlas para educar al mundo deportivo con el fin de visibilizar este tipo de conductas. En este sentido, María Loreto señaló que “Entendemos que la violencia es un fenómeno de nuestra sociedad, pero creemos que el camino es la prevención”.

Otro tema del que se habló fue cómo el lenguaje genera realidad. Por ejemplo, el utilizar ciertos términos para dar más ánimo o motivar, pero que menoscaban, puede causar un daño mayor. Ricardo Elizalde, presidente del Comité Paralímpico de Chile, cree que “todas las conductas, las malas y las buenas tienen una curva creciente en términos de agresión, es importante que lo frenemos ya, sobre todo en el plano competitivo. Es tiempo de hacer el cambio, afirmarnos en este protocolo, que existan sanciones para que podamos borrar la violencia en el deporte de raíz”.

Por su parte, Elizette Toledo, secretaria ejecutiva de la federación de Wushu, disciplina de las artes marciales (no olímpica) cuenta que estas conductas maltratadoras que por tradición están arraigadas en algunos deportes, lo que han hecho es no visibilizar la violencia existente. Lissette quien partió en el wushu a los 11 años, contó que “cuando era pequeña, para celebrar el cambio de faja nos pegaban, y era socialmente aceptado y los papás lo veían como positivo, a mí me parece que es aberrante. Lo que conocemos como tradición, muchas veces es un maltrato”.
 
Al finalizar la conversación, los panelistas coincidieron en que la educación es la principal herramienta para combatir estas conductas inapropiadas en la actividad deportiva. Celebraron que ahora se cuente con un protocolo porque ayudará a tener un mejor deporte. “Este protocolo va a servir para nivelar hacia arriba, nosotros queremos en marzo del próximo año tenerlo adecuado a nuestra realidad”, sostiene Elizette Toledo.