Publicado el 13 de jul, 2020

Tomás de Gavardo: “Hoy prefiero ir carrera a carrera, para llegar con más experiencia y sabiduría al Dakar”

Santiago, 13 de julio de 2020.

Hijo del gran Carlo de Gavardo, Tomás no se veía en el Rally Cross Country desde pequeño, de hecho su deporte favorito era el fútbol y soñaba con jugar en Colo Colo. Si bien, a los tres años se subió por primera vez a una moto que le regaló su papá, el campeón mundial del Rally Cross Country de la FIM 2001, nunca lo impulsó a seguir este deporte ni menos a entrenar de manera competitiva.

Su decisión de subirse a la moto de manera más profesional vino más tarde, cuando su padre ya se había retirado del rally profesional. A los 14 años comenzó a participar en el Campeonato Nacional de Moto Enduro FIM adultos hasta el 2015, para luego tomar la decisión de dedicarse al Rally Cross country.

Para Tomás, lo más atrayente del rally es “ir por lugares inhóspitos, donde no anda nadie, la estrategia de la navegación previa, la concentración que se requiere y la sabiduría implícita en eso”.

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Es que la principal dificultad del rally, es entender la carta navegación o recorrido, y planificar bien el viaje. Esta carta los organizadores la entregan a los pilotos el día anterior a la carrera. Por lo tanto, el tiempo para preparar la estrategia de la ruta es mínimo, “esa es la gracia del rally, es que uno se pierda” asegura Tomás de Gavardo, pero al mismo tiempo, ese es el mayor desafío, no perderse, y no desconcentrarse.

Además de la planificación del viaje, otro factor fundamental es el cansancio, “el estar cansando te hace perder la concentración. En el desierto es complicado, el calor te resiente” comenta el piloto, pero a pesar de eso, cuenta que le encanta el desierto, que es su lugar favorito, que tiene una magia especial, y que disfruta de sobremanera los paisajes y lo que se va encontrando en el camino.

Al ser consultado respecto de los riesgos del rally, para Tomás los principales son las caídas y las lesiones, “al largar estamos todos bien, pero uno no sabe lo que puede pasar durante la carrera. A mí me ha pasado de todo y he visto a otros que les ha pasado de todo también. He tenido que asistir a varios pilotos en medio de la ruta, llamar para que los rescaten”.

Respecto de sus próximos desafíos, si bien su objetivo a principios de este año era prepararse para competir en el Dakar 2022, dice que con la pandemia las proyecciones han cambiado un poco, por lo tanto hoy piensa ir con más calma y en hacer una carrera previa al Dakar “el Dakar antiguo” como lo llaman en el circuito, y luego el 2023 ir al Dakar. “Prefiero ir haciendo carrera a carrera, ir avanzado poco a poco y llegar con más experiencia y sabiduría a una carrera tan importante como el Dakar”, sostiene.